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miércoles, 6 de abril de 2016

Joyas fotográficas, un sueño hecho realidad

Tengo muchos años dando el taller del Objeto fotográfico, he aprendido nuevas técnicas y materiales. Siempre estoy buscando y pensando en nuevas piezas
Hago mis piezas primero: con mucho corazón, segundo: como si yo las fuera a usar y por último diferentes y divertidas, así que algunas veces pueden ser piezas un poco extrañas.
Con el tiempo descubrí que tengo seguidores de los objetos que hago. Todo comenzó con un sueño, soñé que mis fotografías estaban en piezas de joyería y por una nostalgia que tengo por los guardapelos y relicarios, quise traer conmigo mis imágenes. Un dispositivo móvil el cual puede guardar miles de fotografías no cubré mi necesidad de tocar la imagen.Yo seguía añorando y a pesar de algunos obstáculos, pude concretar mi idea y mi proyecto.
Mis seguidores se convirtieron en mis amigos y clientes, vienen a mi taller a tomar clases para hacer objetos fotográficos, algunos de ellos me compran mi joyería. Mi estudio-taller se convirtió también en mi tienda, ahí es donde sucede la magia.
Como he comentado en anteriores post, siempre escribo en mis bitácoras y revisando alguna de ellas, en un momento de mi vida, elaboré un plan de producción y comercialización. Objetivos de ingresos a corto, mediano y largo plazo, es cierto, sí lo escribes y lo decretas, sucede. Hay que ser perseverante e inmaculadamente tercos.
A 6 años de que inicie con los talleres de joyería fotográfica y algunas ventas, he logrado concretar un trabajo que requiere siempre producción, actualización y nuevas formas de difusión. Ahora pienso en pequeñas colecciones, piezas exclusivas y diseños atrevidos. El proceso es lento, pero ahí voy, pues tengo que producir mi trabajo fotográfico. Mi siguiente objetivo es cubrir la demanda de talleres por internet y un Diplomado de todas las técnicas que conozco y podré compartir mis métodos de producción y ventas
Estoy muy contenta y feliz de ver un sueño hecho realidad, pronto les contaré todo. hasta la próxima.
Dije colodión húmedo realizado con cámara Holga, montado en latón y baño de plata, pieza única

miércoles, 26 de agosto de 2015

Cierro ciclos

Ayer me desperté a las 2:30 de la mañana, me di cuenta que hace semanas que no tengo pesadillas.
Me desperté pensando en mi próximo proyecto y ante la intensidad de mis pensamientos tuve que escribir mis bocetos. Pensar en un acto fotográfico el cual puedo prever. Al final soy tan controladora que necesito que miren lo que quiero que miren.
Busco por horas fotografías por Internet, tengo años haciendo lo mismo. Las guardo, algunas las he impreso para mi bitácora, otras están en el hospital de la compañía de recuperaciondedatos.com.mx; de cualquier manera siguen siendo muchas.
No dejo de pensar en la materialidad de la fotografía, la fotografía como objeto. Quiero hacer tantos objetos fotográficos como pueda.
Sé que trabajo con mis emociones, pero ¿cómo puedo dar ese brinco?. Es como una fotografía en tercera dimensión en donde la pueda tocar y casi oler.
Siempre he pensado que soy un ser con mucha Luz, pero para ser Luz, también debes de tener Oscuridad. De vez en cuando me atrevo a ir al Infierno, así nacen mis proyectos, toco las fibras más viles que tengo.
Sin darme cuenta, cada serie esta llena de mis sentimientos e ideas. En cada proyecto esta mi experiencia personal y mi historia.
Mis intereses van cambiando con el tiempo, apenas descubrí que tengo tantas historias personales que resolver que me pregunto si después seré capaz de seguir fotografiando. Ante tal circunstancia siento como si mi vida fuera una gran rueda de la fortuna, a veces estoy arriba y a veces abajo, no es que sea bipolar; simplemente vivo con intensidad.
Es como un electrocardiograma, pero por ahora cierro un ciclo. Me siento más ligera, creo que hasta he bajado de peso.
Con mis aciertos y errores, con mis amores y desamores, con mis pesadillas y mis fantasías, con todo, sigo aquí.
Para mi fortuna las ideas no dejan de fluir. Trabajo en esas cientos de imágenes que tengo, ya no las guardo, tampoco las ordeno, solo las recuerdo y me inspiran como no tienen idea.
Además debo de admitir que también me inspiro de mi estancia en el Averno, pero eso ya es cosa mía.
No dejo de hacer pruebas y experimentos. Tomo notas, todas las que puedo para después pegarlas en la pared de mi estudio.
No quiero prever nada y por primera vez, ya no quiero controlar.
Ya les mostraré los avances, nos vemos hasta la próxima entrega.

domingo, 9 de agosto de 2015

No hay nada que entender

Cuando colgué el teléfono, me solté a llorar.
Lloré porque no sabía que decirte en ese momento, lloré por lo mal que nos podemos sentir y no somos capaces de reconocer.
Lloré por todo mi dolor acumulado, por todos los muertos y desaparecidos, por sentirme tan frágil y con miedo.
Tanto que me has ayudado y en ese momento no pude ayudarte.
Pero que te puedo decir? Que me duele vivir aquí en México, hay heridas que yo creía que ya estaban cerradas y hay fotografías que no me atrevo a hacer.
Qué me preguntó todos los días sí hice lo correcto.
Que yo ni los conocía y que me dolió lo que les sucedió.
Que me avergüenza vivir aquí.
Qué te puedo decir para que te sientas mejor?
Que duele, sí, a mí también me duele, pero creo que es parte del crecimiento, pero para qué crecer sí ya estamos grandes?
Entonces, para que seguir fotografiando? Para no olvidar, según recuerdo me enseñaste. Pero si lo que yo quiero es olvidar.
Qué si los he visto? No, no recuerdo a tantos.
Quieres que te cuente que me paro frente a los anuncios, tratando de memorizar todos los datos: Nombre, sexo, edad, tez, ojos, cabello, estatura y ropas que vestían.
Había trabajado tanto que me desesperaba no tener las imágenes que yo quería, hace seis meses que no tomo ninguna fotografía y no me importa para nada.
Pero, qué crees? He regresado, como en aquella época que estuve 3 meses en depresión, recuerdas que ni siquiera me podía levantar de cama.
Aquí estoy otra vez, resolviendo mi vida y mi obra. Te conté que mi trabajo me hace sentir viva.
Te conté que soñé con él y me susurraba al odio que tenía que vivir intensamente. Acaso te conté todo esto?
Ayer cuando caminaba por la calle me encontré muchas flores de un funeral afuera de un edificio.
Pensé que las habías sacado porque me dijiste que le daba asco el olor a muerte. Pensé que estaba viéndolo con mis propios ojos, pero eran de otra persona, de otro muerto.
Y no entendí nada, pero al final entendí, que no había nada que entender y debía de vivir intensamente.

jueves, 9 de julio de 2015

Por el simple placer de picarme los ojos

El año pasado trabajé como nunca, me sentía cansada y abrumada. Quería tiempo para pensar en mis nuevos proyectos y en mi vida. Necesitaba mirar para otro lado y tal vez no pensar tanto en fotografía, pero para mí es imposible. Soy el colmo del fotógrafo, pues tengo nombre de cámara. Decidí que era tiempo de vivir nuevas experiencias y retos. Me enfoqué en nuevos talleres y descubrí el maravilloso mundo escénico, así encontré en el Teatro nuevas maneras de narrar y de enfrentarme al espectador. Pude ver casi todas las obras del tercer festival internacional de teatro de papel y hasta tome un taller el cuál me hizo ver lo mucho que me falta para tener buena técnica teatral. También he visto algunas obras en el Centro Cultural del Bosque, como Viaje a la Luna o Un propósito claro, todas me han generado nuevas formas de percibir y visualizar mi propio trabajo fotográfico. Parece que siempre debemos ser eficientes y exitosos, pero a veces no es así, el proceso creativo necesita tiempo y sobre todo inspiración y cuando uno cree que se agotan todas las posibilidades es importante mirar hacía tras y ver todo lo que hemos logrado y visualizar lo que nos falta. Un día normal en mi vida, es de locos. Desde muy temprano entreno de box y pesas, para después dedicarle un rato a las redes sociales y correos. Al medio día voy a mi estudio donde nunca termina el trabajo. Por si querían saber en que proyecto estoy, pues en ninguno, creo que por ahora me pico los ojos (es una forma de decir que uno no hace nada) pero en realidad es una gran mentira, sigo trabajando, resuelvo piezas y trabajo en mis bocetos, pero por ahora me tomo un tiempo, solo para disfrutar algunas cosas que había pasado por largo, como el Teatro. Pronto regresaré con nuevas ideas y proyectos.

miércoles, 10 de junio de 2015

Tercera emisión de FotoCoahuila

Terminó el tercer festival FotoCoahuila con 36 actividades entre exposiciones, conferencias, revisión de portafolios y hartos talleres. Y ahí estaba, en los municipios de Sabinas y Parras de la Fuente con muchos botes, colores, tijeras, pegamento todo con el único fin de encontrar el Unicornio. Mi primera vista fue en la zona Carbonífera de Coahuila, con mucho niños entre 6 y 10 años, todos entusiastas y participativos terminaron por robarme mi corazón. El objetivo era enseñarles que se podían tomar fotografías con un simple bote, además de enseñarles el trabajo de Carlos Jurado e invitarlos a recortar y decorar un unicornio de papel para después ser fotografiado. Como alquimista, monté un laboratorio en una pequeña biblioteca con papel fotográfico y algunos químicos, empezamos hacer magia.
Pensé que pronto se aburrirían, así que iba preparada para varias actividades, pero mi sorpresa fue que estaban muy entusiasmados a hacer muchas imágenes. Para mi segundo taller en Parras de la Fuente y ya con la experiencia anterior. Me enfrenté a un público que no soy muy fan: adolescentes. El taller cambio, pues siempre he creído que los adolescentes ya no hay nada que los pueda sorprender, están tan mediatizados, pero para mí sorpresa les gustó mucho el taller e inclusive me pedían seguir más días.
Pero nuestro público está cambiando, el instinto imaginativo se podría creer que esta terminado con tantos dispositivos digitales y móviles, pero no es así, el deseo de vivir nuevas experiencias sobrepasa nuestros propios límites. El Arte tiene la misión de ser sensorial es decir, de crear nuevas sensaciones o emociones, nuestros talleres re crean la fantasía e imaginación solo con un bote y papel fotográfico En un rincón del estado de Coahuila daba todo con el fin de que los más pequeños pudieran comprender el maravilloso mundo de la creación de las imágenes, espero haber cumplido la misión unicorniana. Además de que agradezco a todos los organizadores del proyecto en especial a Olga Margarita Dávila que soportó todas mis aventuras, tal vez nos miremos en el próximo encuentro. Pronto el proyecto estará enfocado al teatro de papel y las aventuras de una niña fotógrafa su conejo y la búsqueda de un unicornio, mientras nos vemos hasta la próxima.

miércoles, 20 de mayo de 2015

La tienda de Photo Linterna en el Bazar Fotográfico

El pasado 9 de mayo estuvimos en el Bazar Fotográfico del Club Fotográfico de México con los productos de nuestra Tienda de Photo Linterna Mágica.



Una idea muy original por parte de los organizadores, un bazar de productos fotográficos. Cámaras antiguas, ampliadoras, cartuchos polaroid, así como playeras y accesorios fotográficos.




Una buena plataforma para aquellos que somos diseñadores independientes, esperamos estar en el próximo!!!!

Nos vemos pronto  y no olviden vistar la Tienda de Photo Linterna Mágica, tenemos todos nuestros productos, hechos a mano, con mucho amor a la fotografía.

martes, 5 de mayo de 2015

Por qué buscar un Unicornio en un país de desaparecidos

Para qué sirve una Ruta Estenopeica y  por qué ir hasta a Chalco a ver si en ese lugar encontramos al Unicornio?

Son muchas preguntas  las cuales  no tengo  las respuestas, para salir en mi defensa dejaré algunas ideas: un unicornio representa el amor, la ilusión,  la fantasía y el deseo de ser único.  La  ruta estenopeica es ir a cualquier lugar. Hace algunos años le hubiera llamado “ir a un no lugar” sí, así le llamaban a aquella fotografía de escenarios y lugares sin sentido en los años 90´S, (eso un nota para otro post).





Hace 6 años me enamoré de una historia que no inventé e hice que muchos más creyeran en un relato que terminé por inventar.  Así nació  el proyecto La ruta estenopeica en busca del unicornio perdido
 

Para este año y como parte de la celebración del día internacional de la fotografía estenopeica decidimos organizar un rally fotográfico y digo decidimos, porque detrás de esta historia de amor hay todo un equipo de trabajo: Editorial Delfin con Raziel Mendoza, el Taller Panóptico con Patricia Banda y Arturo Talavera y los nuevos integrantes del proyecto los Solistas: Daniela Orozco y Gamaliel Morales.  


Semanas de organizar un recorrido, conocer lugares,  visitar  patrocinadores y armar muchas  pero muchas cámaras estenopeicas; dieron como resultado a un satisfecho ganador y muchos buscadores del corcel cuernudo. Una experiencia única y divertida la cual prometemos volver.

Tendremos más rutas con camión o  una celda de cárcel  como laboratorio, tal vez  en una bodega o en  el lugar menos inimaginable, ahí estaremos para buscar el Unicornio.




La editorial Delfin, organiza Ferias del Libro para llevaras a plazas y espacios donde no siempre hay estas actividades. Fue un honor ir en busca del Unicornio con un gran camión  como laboratorio,  totalmente gratuito para los participantes, los cuales lo disfrutaron al máximo.    Cada uno de los organizadores  entregamos un poco de la historia de Carlos Jurado y el deseo de buscar imágenes llenas de amor, ilusión y fantasía.  No nos queda más que aferrarnos a este cuento porque ante tanto desaparecido solo nos queda Buscar el Unicornio. 



Necesitamos de tu colaboración para nuestras próximas rutas, estén pendientes.  Nos vemos en la próxima entrega.